16 marzo 2007

China y sus fructíferos 85 años




Concepción Zorrilla de San Martín es su nombre completo, pero todos la conocen y la recordarán siempre como "China".


Nació el 14 de marzo de 1922, en el seno de una de las familias más renombradas del país. Hija de José Luis Zorrilla de San Martín, célebre escultor, y nieta del reconocido poeta Juan Zorrilla de San Martín.


Su vasta trayectoria artística le valió el reconocimiento dentro y fuera de fronteras, siendo considerada un ícono de la cultura rioplatense.


Participó en decenas de películas y en más de 80 obras de teatro con la Comedia Nacional. Tuvo una destacada e intensa actividad en radio y televisión.


Desde su primera película, "Un guapo del 900", en 1971, hasta la última "Elsa y Fred", en 2005, China desplegó todo su talento encarnando a los más diversos personajes. Recordada será su participación en "Esperando la carroza", donde interpreta a Elvira y su "llorá, nena, llorá"; o los "Besos en la frente" que protagonizó junto a Leonardo Sbaraglia.


China no se detiene, y actualmente se encuentra en pleno rodaje de "Tocar el cielo", película de Marcos Carnevale, que protagoniza junto a Facundo Arana y que se filma en Argentina y España. Además, forma parte del elenco de "Sanos y salvos", obra teatral que se exhibe en el Auditorio de Buenos Aires, y que la agasajó el día de su cumpleaños, donde recibió un ramo de flores y un aplauso general desde la platea. "Uno siempre piensa que todo está empezando, y en realidad todo está terminando. Pero pensar que es un principio es mejor", fueron sus emotivas palabras, cerradas por una fuerte ovación.



Fuente: Montevideo Portal

14 marzo 2007

Los asaltantes se vaaaannnn.....






Esquina Montevideo felicita a




Murga Asaltantes con Patente




1er. Premio de Murgas 2007





Pulsa sobre las imágenes para ver más de Asaltantes



13 marzo 2007

PABLO MILANÉS RECIBE la MEDALLA HAYDÉE SANTAMARIA






Pablo Milanés regresó a Casa de las Américas. La vuelta no tuvo como propósito cantar. Fue a recibir la medalla Haydée Santamaría que otorga el Consejo de Estado cubano a petición del Ministerio de Cultura. Y fue de manos de otro entrañable amigo que apareció minutos antes: el Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez.

La ceremonia fue sencilla. Breve. Las emociones se juntaron sin tiempo en la amplitud de la sala Che Guevara. Para el acontecimiento estuvieron familiares y personalidades que en el entorno son amigos de Pablo, como lo fue la propia Haydée, de ambos en común. El aire que medió no resultaba el de la ceremonia oficial, protocolar, donde convergen grandes personalidades de la cultura, sino aliados por la cultura.

En las palabras introductorias, el poeta y ensayista Roberto Fernández Retamar, presidente de la institución recordó: “El 20 de octubre pasado se dio a conocer una resolución del Consejo de Estado por el cual se daba la medalla Haydée Santamaría a un pequeño, pero entrañable grupo de trabajadores de nuestra cultura. En aquella ocasión estaba ausente del país, el muy querido y admirado Pablo Milanés”. También comentó que con este acto se daba inicio al 40 aniversario del encuentro de la canción protesta donde Pablo fue el único participante de aquel evento. Al exponer el por qué el trovador es merecedor de esta distinción, enfatizó: ”Pablo es una maravillosa leyenda viva de nuestra historia, de nuestra cultura.” Y concluyó: “se trata de alguien vinculado a lo más profundo y a lo más sagrado de esta Casa de la Américas y es el recuerdo siempre vivo de Haydée.”

La medalla Haydée Santamaría fue creada en 1989 a propósito del aniversario 30 de Casa de las Américas. Reconoce a “ciudadanos y colectivos que, con una obra útil y una obra intelectual de alta calidad, hayan contribuido al enriquecimiento y defensa de la genuina cultura de nuestra América”. Entre las personalidades que han sido condecoradas están, entre otros, el propio García Márquez, Mario Benedetti, Augusto Roa Bastos, Chico Buarque, Oswaldo Guayasamín y el pintor cubano Mariano Rodríguez.

En la ocasión del 20 de octubre le fue entregada esta distinción a un pequeño grupo de intelectuales cubanos como bien recordó Retamar. Entre ellos se encontraban Alfredo Guevara, Silvio Rodríguez, Harold Gramatges, Armando Hart y Eusebio Leal. El autor de “Yolanda” no pudo estar en la ceremonia de entonces por encontrarse fuera del país a propósito de la presentación de su disco Como un campo de Maíz. Al recibir la medalla, Pablo dijo que nunca nos alcanzará el tiempo para corresponder a Haydée. “Haydée —dijo— fue como un rayo que iluminó mi vida para siempre, Haydée fue una flor herida como la de Rostgaard para la sensibilidad y la tolerancia, una espina clavada en el mal gusto y en el oportunismo, de quien pretendiera interrumpir lo que estábamos haciendo, no la música, sino la Revolución, y así me persigue y la recuerdo en cada desafío cotidiano y lo constataré más con esta medalla en mi pecho de la que ella, naturalmente, estaría orgullosa".

Por su parte, el escritor colombiano, quien cumplió hace algunos días ochenta años, refirió en un aparte, que le resultaba una emoción inmensa poder estar en Cuba y al lado de Pablo. Luego de colocarle la medalla al trovador y a modo de festejo comentó entre risas: “es la primera vez que le pongo una condecoración a alguien menor que yo.”

Abrazos. Felicitaciones por doquier. Y el agasajado feliz. La sonrisa afable ante las preguntas disparadas desde todos los flancos posibles sobre la significación que tiene esta medalla y que fuera el Gabo quien se la colocara en el pecho. ”Ha sido un mérito extraordinario lo de esta tarde, —reflexionaba Pablo. En primer lugar eso, lo de la medalla. Está dicho mil veces el amor, la pasión que yo sentía por el carácter, el espíritu y la persona de Haydée Santamaría. Me siento muy emocionado; pensé que no podría aguantar tanta emoción. Porque además, me trae todos los recuerdos de ella y eso es lo que más he querido en mi vida. Por otro lado que el Gabo haya llegado de un viaje largo, esté cansado todavía y venga aquí, es un honor.”

Emocionado. Y era visible no solo porque él mismo lo dijera sino porque lo delataban sus manos, que no dejaban de temblar.

En un aparte con La Jiribilla y a la pregunta de cuándo fue la primera vez que compuso sobre Haydée, recordó: “Hice una canción que titulé “Campesina” y era su canción favorita. A la verdad que para mí era muy fácil componerle a ella. A los dos meses de fallecer Haydée nació la otra Haydée, mi hija.


Así fue, es, la luz de una Yeyé que está en el pecho y en la memoria también de un trovador.










PALABRAS DE AGRADECIMIENTO




Queridos amigos:


Gracias a todos por acompañarme en esta tarde y gracias también a quienes me han considerado para recibir esta medalla, que sin duda tiene un gran valor para mí. Haydée Santamaría no sólo nos ha dejado el mejor ejemplo de lo que significa la coherencia ideológica y la sensibilidad cultural, sino que para mí este acto representa también hacer honor y recordar a alguien que amé y respeté con el orgullo de haber podido compartir sus trabajos y sus días. Por eso estoy feliz de que su nombre, y más que eso su espíritu, luzca hoy para todos nosotros. Nunca nos alcanzará el tiempo para corresponder a Haydée.


Haydée fue como un rayo que iluminó mi vida para siempre, Haydée fue una flor herida como la de Rostgaard para la sensibilidad y la tolerancia, una espina clavada en el mal gusto y en el oportunismo, de quien pretendiera interrumpir lo que estábamos haciendo, no la música, sino la Revolución, y así me persigue y la recuerdo en cada desafío cotidiano y lo constataré más con esta medalla en mi pecho de la que ella, naturalmente, estaría orgullosa.


Sala Che Guevara. Casa de las Américas.


La Habana, 9 de marzo de 2007.






Fuente: La Jiribilla




11 marzo 2007

Nos dejó el "Toto Paniagua"




La cultura uruguaya pierde a otro grande.


Ricardo Espalter, querida figura de la televisión uruguaya, falleció en el sanatorio Mautone de Maldonado.


Con él se van muchos años de buen humor, difíciles de sustituir. Se van tantos años pintándonos sonrisas desde la caja chica. Con él se van el "Toto Paniagua", "Marieta Rivarola" y "Pinchinati", entre tantos otros.


Seguramente volvió a reunirse con su compañero de tantas horas, otro inolvidable, Quique Almada. Y sin dudas ya están ensayando juntos nuevos personajes, que hagan reir a su gente.


Para los que tuvimos la suerte de disfrutarlos, estarán siempre en el recuerdo y en nuestros corazones.



10 marzo 2007



A 71 años de tu nacimiento



estás, como siempre, presente



en el corazón de tu pueblo.



SALUD FLACO QUERIDO!!!




HOMENAJE A ALFREDO ZITARROSA





09 marzo 2007

REPUDIAMOS LA LLEGADA DEL GENOCIDA A URUGUAY





Con Artigas.



Por la Paz y la Soberanía.



¡Fuera Bush!


08 marzo 2007

DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA





Conjuro

Luna y tierra pactaron
para dar alma a la mujer
tierra cedió su esencia
luna los sueños de ayer

Le dieron fresco de brisa
y furor de tormenta
para que fuera leve
para que fuera cierta

La dulzura del arroyo
para amar a la tierra
y el espejo del mar
al que la luna se aferra

La furia del ciclón
con que pelea sus guerras
y el silencio de la noche
donde oculta sus penas

La capacidad de ser madre
como la luna, como la tierra
mujeres de ancho abrazo
y de profunda conciencia

Pero no la hicieron libre
no conocen esa ciencia
la una se ata a la otra
tierra y luna, luna y tierra



Veronika Engler

EL ULTIMO ADIOS AL "DARNO"


EL JUGLAR PARTIÓ HACIA SANSUEÑA

Eduardo Darnauchans, uno de los músicos más importante de la música popular uruguaya murió ayer a los 53 años, tras una larga, brillante y sufrida carrera artística. Sus restos están siendo velados en la empresa Rogelio Martinelli, Canelones y Barrios Amorín, en la sala 103. A las 15.15 partirá el cortejo fúnebre hasta el Cementerio Central. Su fallecimiento se produce pocas semanas después de la muerte de su esposa Patricia.

Eduardo Darnauchans había nacido el 15 de noviembre de 1953 en Montevideo. Su infancia y adolescencia transcurrieron al norte del país, primero en Minas de Corrales (Rivera), y luego en la ciudad de Tacuarembó. Realizó cursos en Facultad de Medicina y en Facultad de Humanidades, en Montevideo y La Plata (Argentina). A los 18 años grabó su primer larga duración titulado "Canción de muchacho", que concita la atención de colegas y críticos por sus cualidades como cantor y compositor.

Su segundo larga duración titulado "Las Quemas" fue editado en 1975. Pero sería a partir de "Sansueña" (1979), su tercer trabajo, cuando empiezaría a ser conocido por los grandes públicos. Su cuarto disco de vinilo, "Zurcidor", es grabado entre 1980 y '81 y editado en ese último año. Luego seguirían "Nieblas & Neblinas" (1985), "El Trigo de la Luna", "Noches Blancas", "Dylan" (1991), "Sin perder el tiempo" (antología que reúne 20 años de trayectoria).

Sufrió la censura impuesta por la dictadura desde 1979 hasta mediados de 1983, sus canciones podían ser emitidas por las radios del país pero se le había prohibido cantar en vivo. En 1990 recibió el Premio Municipal de Música Édita por "El Trigo de la Luna". Ha compuesto música para obras de teatro: "Antes de entrar dejen salir" y "Papá querido" para el Teatro de la Comuna, bajo la dirección de Antonio Baldomir en el Teatro del Anglo.

En 1990 compuso la música del film "Color de tristecías", dirigido por Pablo Rodríguez y exhibido en Europa, EEUU y Canadá. Ha tocado junto a Bob Dylan en el Cilindro Municipal y junto a Paul Simon en el Estadio Centenario. En diciembre de 1993 Editorial Arca editó "Los espejos y los mitos", un libro basado en un extenso reportaje por parte del periodista Tabaré Couto junto a un cancionero que recoge parte de su vasta trayectoria.

Eduardo Darnauchans estaba considerado el “songwriter” (como a él le gustaba definirse) más importante del panorama musical uruguayo. Muchos de sus temas ya son clásicos de la música popular uruguaya.

Fuente: Comcosur


06 marzo 2007

Los 80 años de Gabo y los 40 de Macondo



La edición definitiva de Cien años de soledad a cargo de la Real Academia española es la punta de lanza de una serie de novedades y festejos alrededor de la figura de Gabriel García Márquez, quien este año cumple los 80.

Las fechas coinciden, se confabulan. Hace 40 años se imprimía la primera edición de Cien años de soledad; hace un cuarto de siglo su autor ganaba el Premio Nobel de Literatura y este año, 2007, García Márquez cumple los ochenta. Para festejarlo, la Real Academia Española y la Asociación de Academias publicarán una edición, rigurosamente anotada, del mayor clásico del realismo mágico. El volumen contará con 756 páginas y la primera tirada será nada menos que de 500 mil ejemplares. Como sucedió con la edición de Quijote preparada hace un año con criterios similares, la innovación más interesante viene en los prólogos y los ensayos anexos. En esta ocasión, el relato estará acompañado de un texto anecdótico de Alvaro Mutis, una introducción del mexicano Carlos Fuentes, compañero de generación y del boom, y un ensayo riguroso de Mario Vargas Llosa. Cabe mencionar que este último texto desató algunas confusiones y entredichos, porque Vargas Llosa y García Márquez ya llevan 30 años de enemistad. Muchos pensaron que Vargas Llosa había compuesto este texto, en el que se expresa en términos más que elogiosos, especialmente para esta edición, pero lo cierto es que los académicos rescataron este ensayo que había sido escrito allá cuando eran compinches. Respecto de su pelea, la mayoría afirma que está centrada en sus discrepancias político-ideológicas (García Márquez apoya a Fidel Castro, mientras que Vargas Llosa lo considera tan dictador como Pinochet), pero hay quienes aseguran que en realidad uno le habría robado a otro una mujer (una anécdota que incluye giros de color, como una pelea a trompadas en un cine).


La nueva edición de Cien años de soledad contará también con un estudio del director de la Real Academia sobre el autor y su obra y una serie de ensayos que pretenden abordar la difusión que tuvo la novela tanto en países de habla hispana como en otras comunidades de lengua. Tal vez para desacartonar un poco la proliferación de lecturas académicas, la edición aniversario contará con un glosario de 55 páginas que desplegará información de lugares y personas que aparecen en el libro. Otro dato que confirma la importancia del volumen es el hecho de que el propio García Márquez está supervisando en detalle la edición del mismo. Si bien el colombiano ya había corregido las pruebas de imprenta de la primera edición en Sudamericana, en 1967, se habrían impreso erratas y expresiones ambiguas “que editores sucesivos trataron de resolver con mejor o peor fortuna”. Todas estos elementos juntos, esperan los editores, harán de este volumen el Cien años de soledad algo definitivo. Y, para presentarlo, ya han reservado el lugar más importante en el IV Congreso de la Lengua Española, el 26 de marzo, en Cartagena de Indias. En aquel coloquio, que promete ser pintoresco, se conjugarán, entre otras, la presencia de Bill Clinton (ver Noticias del mundo) y la de Fito Páez, que ofrecerá un concierto en homenaje a Gabo.

Fuente: Página 12